domingo, mayo 21, 2006




Belano siempre presente

Leyendo Putas asesinas volvemos a confirmar la calidad literaria del chileno Roberto Bolaño (1953-2003), quien lamentablemente se fue pronto y nos privó de más cuentos y novelas geniales. A pesar de su apresura partida, Bolaño nos ha dejado ya un extraordinario legado literario que lo convierten en uno de los más importantes escritores de lengua española de la última generación. Obras magistrales como Los detectives salvajes o La literatura nazi en América son sólo un par de ejemplos de la grandeza y originalidad alcanzadas por Bolaño.
Putas asesinas, por su parte, es un libro conformado por trece fascinantes cuentos en los que una vez más, el esqueleto que sostiene la obra de Bolaño está presente: elementos autobiográficos (realidad y ficción), desarraigo, la peligrosa vida cotidiana y la literatura. Y es que Bolaño fue toda su vida un ser desarraigado; dejó Chile en su adolescencia para vivir en México, D.F. donde se formó en diversos círculos literarios y posteriormente emigró a Barcelona y sus alrededores desde donde viajó por casi toda Europa no sin antes haber sobrevivido como reportero de guerra en Liberia. Bolaño fue chileno de nacimiento pero era un iberoamericano en todo la extensión de la palabra, pues a través de su obra vemos que sus experiencias de vida en México y en España lo marcaron para siempre, tanto en la temática como en el lenguaje empleado.
Cuentos como Gómez Palacio ofrecen una magistral narración de las experiencias de Bolaño durante sus años mexicanos en esa ciudad lagunera. El paisaje desolado que debió ofrecerle esa ciudad hace unos treinta años, sirvió de espejo a Bolaño para encontrarse solo, monologando y leyendo. Últimos atardeceres en la tierra nos narra un alucinante viaje a Acapulco en el que poco a poco, B y el padre de B irán sumergiéndose en los ambientes más bajos del puerto guerrerense entre prostitutas, casas de juego, alcohol y marihuana.
Vagabundo en Francia y Bélgica muestran a un Bolaño, solitario y sin rumbo como siempre, perdido entre librerías de viejo parisinas y escritores belgas olvidados que le sirven de pretexto para buscarse a sí mismo; Prefiguración de Lalo Cura es una bizarra narración de un huérfano hijo de una ex actriz porno sudamericana quien poco a poco va reconstruyendo esa infancia vivida entre los sets de filmación pornográfica, observando a su madre y tía actuando a las órdenes de un director alemán y en los que la presencia del narcotráfico no está ausente.
Putas asesinas, que da nombre al libro, cuenta de una enigmática y masoquista mujer que cobra venganza de un hombre que no conoce y que pertenece a la barra brava de un equipo de fútbol; El retorno es un fabuloso cuento de un tipo recién fallecido quien con una actitud voyeurista observa cómo un afamado modisto necrófilo abusa de su cuerpo, luego de que un par de trabajadores de la morgue alquilaran su cuerpo; Buba, por su parte, es una increíble narración hecha por un futbolista chileno retirado, quien confiesa las prácticas chamánicas realizadas por su compañero africano, Buba, antes de cada partido de un equipo que podemos asumir es el Barcelona; Dentista nos cuenta las andanzas de Bolaño por Irapuato, visitando a un viejo amigo dentista (homicida imprudente y presumible pederasta) quien decide llevar a Bolaño a los rincones más marginales de Irapuato para presentarle a un adolescente indígena que es toda una promesa literaria.
Tantos estos cuentos brevemente descritos como el resto de los que conforman Putas asesinas nos dan cuenta del irrepetible estilo y talento literarios de Bolaño y nos sugieren que toda su obra conforma un vasto y único proyecto, como si se tratara de una misma novela en la que los personaje principales son la autobiografía y la literatura, aderezados por un lenguaje estridente, melancólico, híbrido y desarraigado.
Vale la pena atreverse a sumergirse en el mágico mundo de Bolaño habitado por nostalgias, prostitutas, escritores, polvorientos caminos del septentrión mexicano, sueños sobre el sur de Chile, trabajos mal pagados en la costa mediterránea; sueños literarios, poetas enigmáticos o desaparecidos, reportajes de guerras civiles africanas y personajes bizarros. Putas asesinas, en todo caso, es una excelente oportunidad para adentrarnos en ese alucinante e irresistible orbe.


Ficha bibliográfica:
Roberto Bolaño, Putas asesinas, Barcelona: Anagrama, 2001 (Primera edición).

1 comentario:

JDLP dijo...

"Últimos atardeceres en la tierra", qué chingón cuento, qué forma de narrar, trasparente pero sucio. My favorite among the others.

Saludos.