viernes, agosto 25, 2006





ANTROPOLOGÍA E HISTORIA
Dos ciencias sociales que habían permanecido alejadas durante gran parte del siglo XX hoy en día su unión conforma una gran oportunidad para las ciencias sociales de mantenerse activas en la comprensión del mundo.
En las imágenes que vemos, tenemos al más importante antropólogo del siglo XX: Claude Lévi-Strauss (abajo) y a Fernand Braudel (arriba), uno de los historiadores de mayor influencia en el siglo pasado. Ambos son referentes indiscutibles de sus disciplinas.
A continuación sigue la reseña de la obra Introducción a la antropología histórica de Pier Paolo Viazzo que explica los alcances de esta nueva disciplina denominada: antropología histórica o historia antropológica.
INTRODUCCIÓN A LA ANTROPOLOGÍA HISTÓRICA

La traducción de esta obra del historiador-antropólogo italiano Pier Paolo Viazzo es de una gran valía para los historiadores y antropólogos hispano parlantes pues representa el primer gran esfuerzo por recopilar, comentar y criticar lo que esta joven disciplina ha realizado hasta el momento.
Viazzo inicia su recorrido disertando sobre las características de la disciplina, no sin antes someter a juicio la posibilidad de la existencia de la antropología histórica como una nueva disciplina o si ésta consiste solamente en un terreno de frontera entre dos disciplinas. Partiendo de las tradicionales diferencias entre ambas disciplinas: la antropología, una ciencia reciente, decimonónica que pretendía estudiar el presente de sociedades remotas; la historia, una ciencia de antaño y predispuesta al estudio del pasado de sociedades cercanas. La antropología, se suponía, estudiaba la producción inconsciente de una sociedad mientras que la historia la producción consciente.
El desenvolvimiento de ambas disciplinas, sin olvidar el contexto histórico de cada uno, va llevándolas poco a poco a un acercamiento, después de décadas de separación. Mucho tuvo que ver la revolución historiográfica de la Escuela de los Annales (1929) que permitió que los historiadores buscaran nuevos temas y dejaran de lado las tradicionales historias de los grandes personajes, para hacer posible la búsqueda de métodos en otras disciplinas.
El capítulo dos está dedicado al análisis de los años de separación entre ambas disciplinas: 1922-1950, los cuales tienen que ver con el florecimiento de la antropología social británica, que comprende principalmente la obra de Bronislaw Malinowski y de Alfred Radcliffe-Brown, y de la antropología norteamericana guiada por Franz Boas, Alfred Kroeber, Margaret Mead y Ruth Benedict. Fue propio de estas corrientes antropológicas el excluir los estudios históricos de sus trabajos al centrarse casi exclusivamente en el aparato social, esto es, en aquello que regula las relaciones entre los miembros de una sociedad. La historia, por su parte, se mantenía encasillada en el estudio de los acontecimientos, o sea, de aquello que cambia en contraposición de las regularidades o estructuras estudiadas por la corriente estructural-funcionalista británica.
Viazzo nos ofrece los años de acercamiento entre historia y antropología en su tercer capítulo, rescatando la Marett Lecture de otra gran figura de la escuela británica: Edward Evans-Pritchard. Este antropólogo –autor de la clásica obra Brujería, magia y oráculos entre los azande- fue uno de los pioneros en reconocer la necesidad de la antropología en preocuparse por la historia de sus objetos de estudio. El advenimiento de la etnohistoria a fines de los años cincuenta y de la historia de África fortaleció también la unión entre ambas ciencias al evidenciar la necesidad de los historiadores de aplicar métodos antropológicos y de los antropólogos de utilizar el método histórico. Viazzo rescata la obra de Jan Vansina cuyo interés por el empleo de la historia oral fue fundamental para el desarrollo de la historia de los pueblos sin tradición gráfica.
El capítulo cuatro está dedicado a uno de los temas que más han contribuido al unión de esfuerzos por ambas disciplinas: el estudio de la brujería. Haciendo un recorrido desde Frazer hasta Evans-Pritchard, Viazzo prepara el terreno para el periodo en que tanto historiadores –piénsese en Carlo Ginzburg, Hugh Trevor Roper, Robert Mandrou, Lucien Febvre - y antropólogos –como Hildred Geertz o Keith Thomas- debaten y dialogan sobre el tema.
En su último capítulo, Viazzo se dedica al estudio y análisis de las principales obras que durante los últimos veinticinco años han hecho posible la existencia de esta nueva disciplina. Un interesante, erudito y ameno relato nos permite conocer la importancia de obras de historiadores como Peter Burke, Roger Chartier, Jacques Revel, Carlo Ginzburg, Robert Darnton, Giovanni Levi entre muchos otros y de antropólogos como Clifford Geertz –cuya notable influencia en muchísimos historiadores continúa hoy vigente-, Marshall Sahlins, Gananath Obeyesekere y Eric Wolf por sólo mencionar algunos.
A pesar de las tradicionales diferencias con las que a menudo solía diferenciarse a la antropología y a la historia, hay dos puntos –el primero es un aporte de Marc Augé, que las mantienen unidas y que corresponden a la naturaleza de su objeto: el espacio –materia prima de la antropología- es siempre un espacio histórico, esto es, un espacio cargado de sentido por grupos humanos (espacio simbólico) y si el tiempo es la materia prima de la historia, se trata de un tiempo localizado y, en este sentido, un tiempo antropológico.
El segundo punto –bien explicado por Clifford Geertz- es que ante todo, el historiador como el antropólogo tienen que enfrentarse con el otro, sin importar que este otro sea un campesino del siglo XVII inglés o un brujo de la Amazonía.
La antropología histórica ofrece una nueva e interesante veta para el estudio del pasado. La historiografía nuevoleonesa, mexicana y latinoamericana tienen en esta disciplina la oportunidad de ampliar, renovar y reinterpretar sus conocimientos sobre su objeto de estudio: el pretérito. Estoy seguro que la obra de Pier Paolo Viazzo contribuirá en gran medida a que más historiadores y más antropólogos busquemos una nueva opción para tratar nuestras fuentes.

Ficha bibliográfica:

Pier Paolo Viazzo, Introducción a la antropología histórica, Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú – Instituto Italiano de Cultura, 2003, 1ª Edición en español. Traducción de Ximena Fernández Fontenoy. [Introduzione all’antropologia storica, Roma-Bari: Gius. Laterza & Figli Spa, 2000. 1ª Edición].

Ficha biográfica:

Pier Paolo Viazzo (Vercelli, 1950) historiador y antropólogo especializado en las sociedades campesinas de los Alpes, se graduó en la Universidad de Turín con una tesis sobre Problemi religiosi e culturali del mondo tardo antico tra storia e etnologia (1975) y obtuvo el Ph. D. En Antropología Social en la Universidad de Londres con la tesis Ethnic Change in a Walser Community in the Italian Alps (1983). Actualmente es catedrático de Antropología Social en la Universidad de Turín. Entre sus publicaciones destacan: Upland Communities. Environmente, Population and Social Structure in the Alps since the Sixteenth Century (Cambridge, 1989) y, con otros, The Decline of Infant and Child Mortality: The European Experience, 1750-1990 (La Haya, 1997) y Sapersi muovere. I pastori transumanti di Roaschia (Roma, 2001).

jueves, julio 06, 2006




El indeseable paternalismo mexicano

“México no está preparado para la democracia” reviró hace ya casi cien años el general Porfirio Díaz después de que meses antes había dicho lo contrario a un periodista norteamericano. Hoy, en el año 2006 unos cuantos mexicanos poderosos siguen con la misma idea: los mexicanos no saben lo que les conviene así que hay que decirle quién debe gobernarlos.
Esta vergonzosa realidad está quedando plasmada en el ruin manejo del cómputo de los votos. Muchos podrán alegar que no hay mano sucia y hasta recurren a insulsas frases futbolísticas diciendo: “hay que saber perder”. Pero esto no es un juego de fútbol.
¿Dónde está la mano negra? Obvio, ahora no hay mapaches que roban urnas ni empleados de sindicatos introduciendo tacos en las urnas, no, ahora el fraude se ha sofisticado. El Candidato del PAN y el Gobierno Federal controlan el padrón electoral y lo alteran a su favor, agregando en el cómputo de las actas los votos necesarios para contrarrestar la que hubiera sido una insalvable diferencia ante su contrincante, Andrés Manuel López Obrador.
Antes de estas manipulaciones electoreras, la primera estrategia del PAN fue crear el ambiente para un posible fraude: hacer creer a la gente que su candidato tenía amplias posibilidades de ganar. Después, desatando una feroz e irresponsable guerra sucia aprovechándose de la ignorancia de millones de mexicanos quienes acostumbrados a aceptar como verdad lo que los medios de comunicación les dicen, se tragaron fácilmente las simplonas acusaciones que contra López Obrador esgrimieron.
¿Era realmente López Obrador un peligro para México? ¿Ustedes creen que de la noche a la mañana les nació una benevolencia bárbara a los políticos de Acción Nacional de proteger a los mexicanos? ¿Cuál es el verdadero temor de que ese tabasqueño irreverente ganara la presidencia?
Para responder a esta última pregunta tendremos que retroceder poco más de once años, unos días después de que Ernesto Zedillo tomara la silla presidencial. La economía mexicana estaba a punto de colapsarse y evidenciar las fallas del modelo macroeconómico tantas veces presumido por Carlos Salinas de Gortari. Durante una reunión efectuada el 19 de diciembre de 1994 en la Secretaría del Trabajo entre Jaime Serra Puche, Secretario de Hacienda y Santiago Oñate, Secretario del Trabajo y otros miembros del gabinete presidencial con los líderes de los sectores obreros y con la elite empresarial, los primeros expusieron a la clase empresarial que el gobierno mexicano estaba dispuesto a poner a flotar libremente al peso. La clase empresarial convenció a los representantes del gobierno mexicano de primero ensayar con la apertura de la banda de flotación hasta un quince por ciento. Sin embargo, las intenciones originales del gobierno mexicano anticiparon a la clase empresarial de la inminente devaluación, por lo que no dudó ésta en cambiar su dinero a dólares. Al salir casi cinco mil millones de dólares en un solo día, las reservas del país, ya exiguas, se extinguieron y la banda de flotación antes acordada reventó.
Como resultado, México terminó sin reservas internacionales, con una fuerte devaluación de su moneda, con tasas de interés superiores al cien por ciento, con una caída del producto nacional en un siete por ciento y una ola de recortes de personal y sin ningún paquete económico que guiara el rumbo del país y una inmensa emigración a Estados Unidos y la casi desaparición de la clase media.
Este favor que el gabinete de Zedillo otorgó a los empresarios más ricos del país es un crimen de Estado que nunca se ha enjuiciado. Estos ricos mexicanos terminaron con fortunas aún mucho mayores y hoy en día siguen gozando de sus beneficios y de la impunidad que los gobiernos de Zedillo y Foz les han otorgado.
Posteriormente, vino el asunto del FOBAPROA. Esta misma crisis de diciembre de 1994 generó altísimos intereses y la depreciación de la moneda nacional, situación que puso a muchos banqueros contra las cuerdas: sus créditos en el extranjero se convirtieron en deudas impagables. Entonces, por arte de magia, Ernesto Zedillo y una cúpula de políticos panistas (entre ellos Felipe Calderón) y banqueros consiguieron una solución increíble: convertir la deuda de esos banqueros en deuda pública. Gracias a ello, todos estamos pagando una deuda que no nos correspondía, incluso los mexicanos que han nacido con posterioridad a ese hecho la seguirán pagando por ellos, eso sí es un verdadero pecado original.
Para colmo, esos banqueros tuvieron la suerte –ya con el respaldo de que se había convertido su deuda particular en pública- de poder vender sus quebrantados bancos a bancas extranjeras y salieron limpios del problema.
En el año 2000 se dio el famoso cambio democrático. El PRI pagó 70 años de corrupción y cedió el poder al PAN. En teoría fue un cambio pero en la práctica no ha sido así. Zedillo y el PAN concertaron un pacto que permitió al PRI aceptar su derrota en las urnas y proteger a los involucrados en estos turbios negocios que arruinaron al noventa por ciento de los mexicanos. ¿Cuándo ha hablado mal Fox o su gobierno de Zedillo? Además, este sexenio ha sido un paraíso fiscal y económico para algunos empresarios allegados al gobierno federal. ¿Quién en su sano juicio va a permitir perder de la noche a la mañana esas ventajas?
Esto explica pero no justifica la guerra sucia que lanzaron contra López Obrador. Era claro que éste representa un peligro para unos cuantos poderosos, de ahí la impresionante campaña del PAN financiada por los empresarios más ricos del país.
Entonces se dio la guerra sucia acusando a López Obrador de hasta lo que no. Bueno, yo escuché estupideces de todo tipo, que México se convertiría en Cuba o en Venezuela. Que es un populista, que sus modelos económicos son iguales a los de Echeverría y a los de López Portillo. Maquillando cifras, ocultando información, el PAN engañó con facilidad a la población.
Si los mexicanos (me refiero al promedio de los mexicanos) leyeran más y dudaran ante cada noticia que escuchan se hubieran enterado de que durante los gobiernos de Salinas de Gortari, de Zedillo y de Fox la brecha entre ricos y pobres aumentó drásticamente. Que durante el gobierno de Fox que el P.I.B. y el empleo han caído año con año sensiblemente.
La emigración, debido a la falta de oportunidades se ha disparado y cada vez hubo más mexicanos intentado cruzar la frontera a pesar del esfuerzo de las autoridades mexicanas por conservarlos muertos de hambre en el país. Irónicamente, las variables económicas externas fueron excepcionalmente favorables durante el sexenio foxista: a) altos precios del petróleo b) bajas tasas de interés internacional c) alto crecimiento de las remesas y d) una corta recesión en Estados Unidos.

Esto último quiere decir que el crecimiento macroeconómico que tanto cacarea el señor Fox no fue gracias a sus habilidades administrativas sino a aspectos fortuitos fuera de nuestro país. Sin embargo, en lugar de aprovechar estas variables externas se han tristemente desaprovechado. El nivel de crecimiento, si bien fue mejor en el bienio 2004-2006 que 2001-2003, sigue siendo sumamente bajo. Pasamos de ser la novena economía del mundo a ser la decimoquinta.
Puedo entender la preferencia de un ciudadano por un modelo económico u otro pero lo que es grave fue la manera en que aprovechándose de su ignorancia les hicieron creer lo que se propusieron con tal de acabar de con López Obrador. Quizá si muchos mexicanos hubieran sabido que el modelo propuesto por el famoso Pejelagarto es muy similar al que opera exitosamente en España, Francia, Chile, Alemania, Bélgica, Canadá y otros países no se hubieran comido el cuento del populismo tan fácil.
Es también grave la falta de interés de los ciudadanos por la parte social de un proyecto político. Especialmente la gente de negocios cree que lo único que cuenta es la disciplina fiscal y nunca contemplan el lado social de un proyecto político. Si se preguntaran por ello sabrían que el PAN en lo social es conservador e intolerante. Gran parte de la cúpula del PAN pertenece al Yunque (grupo de choque ultraconservador y ultracatólico) y tiene estrechas relaciones con organizaciones como el Opus Dei, Los Millonarios de Cristo, perdón, Legionarios, y Pro Vida.
Si fuera por Abascal, Espino y Calderón prohibirían el uso del condón y simplezas como esas. Elegir a Calderón representa un serio retroceso en materia social y cultural. Sus ideas niegan la realidad y diversidad étnica, social y cultural de un país y fomentan la indiscriminación y la intolerancia. Y esto por no hablar de su cercana relación con la Iglesia. Ahora vendrán sus propuestas de fomentar la educación pública religiosa poniendo en riesgo las grandes conquistas históricas del país que habían conseguido separar la Iglesia de los asuntos estatales.
El proyecto social de López Obrador causa repulsa entre las facciones más conservadoras de Acción Nacional. Ven en él al sucesor de los dos personajes más odiados por las facciones conservadoras en la historia de México: Benito Juárez y Lázaro Cárdenas.
Pero sin duda, quizá lo peor de todo este artilugio empleado por el PAN ha sido el engaño a la población y la división y la irritación que han creado a los mexicanos. Esperemos que no se les escape de las manos.

miércoles, junio 28, 2006


El libro de las ilusiones

Un profesor de literatura, David Zimmer, que navega al garete después de un fatal accidente aéreo terminara con la vida de sus seres queridos y con todas sus ambiciones de vivir, encontrará nuevamente interés por la vida al presenciar una antigua y olvidada película muda. Más que la película es la gracia de su protagonista, el comediante argentino, Héctor Mann, la que despertará nuevamente interés alguno en la desangelada vida de Zimmer.
El carisma y la seducción de Mann conseguirán hacer reír por primera vez a Zimmer desde que su esposa e hijos fallecieron. El sentir nuevamente esa sensación de sonreír, de reaccionar ante cierto estímulo, provocarán en el protagonista nuevamente un interés por hacer algo en la vida.
Pronto, el interés por conocer la obra cinematográfica de Mann crecerá en Zimmer y esta curiosidad se incrementará al descubrir el enigmático fin que acompañó al actor sudamericano: un día desapareció y en más de sesenta años no se ha vuelto a saber nada de él.
Este interés por la obra de Mann llevará a Zimmer a escribir un libro sobre la obra de éste: “El extraño mundo de Héctor Mann”. Una vez que el libro sale a la luz, Zimmer comienza a experimentar extraños vuelcos en su vida, especialmente cuando recibe una carta en la que lo invitan a conocer personalmente al extraño Héctor Mann.
En esta alucinante novela, Paul Auster consigue hechizarnos con las diversas historias que confluyen en el libro, especialmente la azarosa vida del comediante sudamericano quien por una innombrable razón decidió un día desaparecer y pasar el resto de su vida de incógnito. Son dos las vidas narradas que aunque transcurridas con sesenta años de diferencia un día tendrán que convergir. Con El libro de las ilusiones, Auster confirma ser una de las más importantes plumas de la literatura mundial. Recientemente ha sido galardonado con el prestigioso premio Príncipe de Asturias en reconocimiento por la calidad de su obra literaria en la que la ficción, la realidad, el azar, la soledad y la búsqueda de la identidad se entremezclan para crear un universo propio. Esta novela es una gran oportunidad para adentrarnos en ese universo literario magistralmente creado por Paul Auster.


Ficha bibliográfica: Paul Auster, El libro de las ilusiones, Barcelona: Anagrama, 2004

Ficha biográfica: Paul Auster (Newark, 1947) Novelista y poeta estadounidense. Auster nació en Newark, Nueva Jersey. Estudió en la Universidad de Columbia y después de trabajar en un petrolero durante un año se fue a vivir a Francia cuatro años. Volvió a Nueva York en 1974. Auster empezó su carrera escribiendo poesía y ensayos en las revistas New York Review of Books y Harper's Saturday Review. En 1987 se ganó los elogios de la crítica por su libro de cuentos La trilogía de Nueva York. Después se pasó a la novela: El país de las últimas cosas se publicó en 1988, El palacio de la luna en 1989 y La música del azar en 1991, esta última llevada al cine en 1993 por el director Philip Haas. Sus novelas más recientes son Leviatán (1992) y Vértigo (1994). Su ficción se caracteriza por una desconcertante mezcla de realismo y fantasía, de lo normal y lo increíble, que sorprende al lector y confunde sus expectativas. También ha escrito una obra autobiográfica, La invención de la soledad, y un libro de poemas y ensayos, Cimientos (1990). En 1993 publicó El cuaderno rojo, y en 1994 colaboró en el guión de las películas Smoke y su continuación Blue in the face basadas en relatos suyos, con el director Wayne Wang

lunes, junio 19, 2006


Francisco J. Lombardi
(Tacna, Perú, 1947)

Director de cine peruano natural de Tacna, que alcanzó el reconocimiento internacional por las películas Caídos del cielo (1990), una descarnada trilogía sobre la crueldad del destino y las miserias humanas, premio Goya a la mejor película de habla hispana; y Bajo la piel (1996), indagación en formato policiaco sobre las conexiones entre el horror y la belleza, Concha de Plata en el Festival de San Sebastián. Narrador clásico, formado en la Universidad de Lima y en la escuela documentalista de Santa Fe, Argentina, de Fernando Birri, debutó en 1977 con el largometraje Muerte al amanecer, en coproducción con Venezuela. Otras películas de su filmografía son: La boca del lobo (1988), Sin compasión (1994), No se lo digas a nadie (1998), Pantaleón y las visitadoras (1999) y Tinta roja (2000).

Filmografía:

1977 MUERTE AL AMANECER
1980 MUERTE DE UN MAGNATE
1983 MARUJA EN EL INFIERNO
1985 LA CIUDAD Y LOS PERROS
1988 LA BOCA DEL LOBO
1990 CAIDOS DEL CIELO
1994 SIN COMPASIÓN
1996 BAJO LA PIEL
1998 NO SE LO DIGAS A NADIE
1999 PANTALEÓN Y LAS VISITADORAS

2000 TINTA ROJA
2003 OJOS QUE NO VEN

Pantaleón y las visitadoras

Producción : América Producciones, Producciones Inca Films, Tornasol Films, Jorge Enrique Crousillat, Gerardo Herrero
Dirección : Francisco J. Lombardi
Guión : Giovanna Pollarolo y Enrique Monclova, basado en la novela homónima de Mario Vargas Llosa
Países : Perú-España
Año : 1999
Director de Fotografía : Teodoro Delgado
Fotografía : Color
Música : Bingen Mendizábal
Edición : Daniel Fillios
Actores : Salvador Solar (Pantaleón Pantoja), Pilar Bardem (Chuchupe), Angie Cepeda (La Colombiana), Mónica Sánchez (Pochita), Tatiana Astengo (Pechuba), Norka Ramírez (Vanesa), Patty Cabrera (Lalita), Maricelo Effio (Salomé), Gianfranco Brero (general Collazos)
Duración : 137 minutos
Distribución : Gussi-Artecinema
Sinopsis :
Durante los años cincuenta del siglo XX, gran parte de los efectivos del ejército peruano fueron destinados a resguardar la frontera amazónica, en medio de un clima de agobiante humedad y altas temperaturas durante largos meses lejos de centros urbanos de importancia. Esta situación ocasionó un ambiente tenso y abrumador entre los soldados y acarreó terribles problemas para la población de las diferentes rancherías; el mayor escándalo fueron los abusos sexuales en contra de las mujeres, ya que, en su desesperación, los soldados terminaron por no hacer distinción alguna de edad, color o rango social, e incluso se dieron casos de ultrajes dentro de las iglesias, o en contra de familiares de funcionarios importantes. Cada día la situación se tornaba más crítica, por lo que se requería de una rápida solución. Las altas esferas militares fraguaron un plan inusual, una delicada estrategia: administrar en secreto al más inverosímil equipo de colaboradoras.

domingo, junio 18, 2006


PREGÚNTALE AL POLVO

Obra perdida por mucho tiempo, rescatada e impulsada por Charles Bukowski, Pregúntale al polvo de John Fante es una obra maestra de la literatura maldita norteamericana. Escrita en los años treinta, la novela narra los inicios como escritor de Arturo Bandini (álter ego de John Fante), quien malviviendo en sórdidos cuartuchos de Los Ángeles se da tiempo para llevar adelante su proceso creativo mientras mantiene un frustrado romance y una extraña relación de odio y amor con Camila, una joven mexicana que trabaja de mesera en un restaurante cercano a la casa de Bandini.
La obra narra los avatares diarios no sólo de un aprendiz de escritor que busca a toda costa abrirse camino en los cerrados círculos literarios sino también de una cultura afectada por la recesión y la crisis económica de 1929 y la vida de los inmigrantes que día a día llegan a Los Ángeles y cuyo origen bien puede ser México o Italia, como el caso de Fante.
Con un lenguaje ácido pero fluido, con ironía pero también con dolor, Fante describe a la perfección Los Ángeles de los años treinta desnudando la otra cara del sueño americano y presentándonos la vida de aquellos que han crecido al margen de la bonanza y el triunfalismo norteamericano. Qué mejor recomendación de esta obra que la que hizo Charles Bukowski en el prólogo de la edición en castellano publicada por Anagrama: “Un día cogí un libro, lo abrí... Cada renglón poseía vida propia. He ahí, por fin, un hombre que no se asustaba de los sentimientos. El humor y el dolor se entremezclaban con soberbia sencillez. Comenzar a leer aquel libro fue para mí un milagro tan fenomenal como imprevisto. Se titulaba Pregúntale al polvo. Tendría una influencia en mis propios libros durante toda mi vida”.

Nota biográfica:

John Fante (1909-1983), hijo de emigrantes italianos de procedencia muy humilde, trabajó como guionista de Hollywood y dedicó su vida a la literatura, aunque sólo alcanzó el pleno reconocimiento de crítica y público después de su muerte. De su producción literaria destaca la tetralogía protagonizada por su álter ego Arturo Bandini, compuesta por las novelas Espera a la primavera, Bandini; Pregúntale al polvo; Camino de Los Ángeles y Sueños de Bunker Hill publicadas por Anagrama, al igual que La hermandad de la uva.

Ficha bibliográfica:

John Fante, Pregúntale al polvo, Barcelona: Anagrama, 2004.
Título original y primera edición: Ask the Dust, New York: Stackpole, 1939

lunes, junio 12, 2006


La vendedora de rosas

Producción: Producciones Filmamento, Erwin Goggel, Silvia Vargas, Pierre Cottrell, Sergio Navarro;
Dirección: Víctor Gaviria
Guión: Carlos Eduardo Henao, Diana Ospina, Víctor Gaviria, basado en La vendedora de cerillas de Han Christian Andersen

País: Colombia
Año: 1998
Fotografía en color: Rodrigo Lalinde
Música: Luis Fernando Franco
Edición: Agustín Pinto
Duración: 120 minutos
Distribución: Latina
Intérpretes: Leidy Tabares (Mónica), Marta Correa (Judy), Mileider Gil (Andrea), Diana Murillo ("Cachetona"), Liliana Giraldo (Claudia), Alex Bedoya (Milton), Yuli García, Elkin Vargas, John Fredy Ríos, Robinson García
Sinopsis: A los trece años, Mónica se ha rebelado contra todo lo que la rodea. Habitante de Medellín, Colombia, ha creado su propio mundo en la calle; ahí lucha para defender lo poco que tiene: sus amigas de la misma edad, su novio vendedor de droga, y su dignidad que no hace concesiones. En la noche de Navidad, como todas las noches, Mónica vende rosas para ganarse la vida y comprarse el sueño de una fiesta, de estrenar ropa y de salir con su novio. Pero la vida le depara una nueva cita con la soledad, la miseria, la droga y la muerte. Mónica es la otra cara de una ciudad intensa y cruel como Medellín, como la de cualquier ciudad en donde los niños de la calle queno tienen lugar en este mundo viven el tiempo inútil de su existencia.

Víctor Gaviria
(Medellín, Colombia, 1955)
Poeta y cineasta, ha centrado sus trabajos sobre todo en las crudas realidades de su ciudad natal, sus habitantes, la violencia cotidiana y la supervivencia, así como la extracción de valores humanos en medio de tal panorama apocalíptico. Autor de varios libros de poesía y relatos, ha dirigido numerosos cortometrajes y documentales, así como los largometrajes Rodrigo D. No futuro (1994) y La vendedora de rosas (1997). Ambas películas participaron en la sección oficial del Festival de Cannes y en otros múltiples festivales internacionales, y cosecharon numerosos premios.
Filmografía :
1979 BUSCANDO TRÉBOLES (cortometraje documental)
1983 LOS HABITANTES DE LA NOCHE (cortometraje)
1985 LA VIEJA GUARDIA (cortometraje)
1985 QUE PASE EL ASERRADOR (cortometraje)
1985/1986 LOS MÚSICOS (cortometraje)
1986 LOS CUENTOS DE CAMPOS VALDÉS (cortometraje)
1987 LOS POETAS DE MEDELLÍN (cortometraje)
1991 LOS POLIZONES DE NUEVA COLONIA (documental)
1991 YO TE TUMBO-TÚ ME TUMBAS
1992 LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS (documental)
1990 RODRIGO D. NO FUTURO
1993/2 SIMÓN EL MAGO (cortometraje)
1992 DOÑA ISA
1998 LA VENDEDORA DE ROSAS
2004 SUMAS Y RESTAS


La vida en las calles latinoamericanas
La vendedora de rosas es una película extremadamente dura y con vocación de retrato social. Se trata de cine comprometido con la propia comunidad. A través de ella nos acercamos a una serie de personajes, niños y niñas de la calle, totalmente vulnerables, sometidos a unas condiciones que les rebasan totalmente. Ante la situación de empobrecimiento y falta de oportunidades estos niños y niñas han acabado en una espiral de violencia, drogadicción, delincuencia, abuso y degradación. Sus mismos actores y protagonistas prácticamente se interpretan a sí mismos o a muchos otros como ellos: son también niños y niñas de la calle.
La historia real de la actriz protagonista de la película, Leidy Tabares, que interpreta el personaje de Mónica, es especialmente reveladora de la vida y destino de muchos de estos niños y niñas de la calle que habitan en las grandes ciudades de los países del sur. Leidy Tabares es hija de una madre alcohólica que tuvo siete hijos de siete padres distintos. A los cinco años Leidy huyó de su casa, donde sufría maltrato, para empezar a vivir en las calles de Medellín. No asistió a la escuela y sobrevivió vendiendo rosas en las calles y bares. Hasta los 13 años, que fue cuando hizo la película, ésta había sido la historia de su vida. Pero el film, que fue un éxito en Colombia y en el mundo entero, permitió que Leidy empezara a cambiar su suerte y tuviera otras apariciones en televisión. Famosa y popular, trató de poner en marcha una Fundación para ayudar a los niños de la calles, pero la iniciativa no fructificó. El éxito fue pasajero: Leidy volvió a las calles de Medellín, donde continuó su vida. Allí presenció el asesinato de su compañero sentimental y padre de su primer hijo. Pero la tragedia no acabó ahí: arrestada en el año 2002, desde entonces ha estado en prisión, acusada de participar en el asesinato de un taxista. Pero la suya no es una historia singular, buena parte de los actores que aparecen en la película a los pocos años estaban muertos. Triste destino el de estos niños y niñas de la calle.
La historia de estos niños y niñas tiene su origen en los procesos de empobrecimiento a las que se han visto sometidos la gran mayoría de países del sur. Las políticas de ajuste estructural, la liberalización a ultranza, la reducción del Estado y abandono de las políticas sociales que se ha llevado a cabo bajo los dictados del credo neoliberal han generado pobreza extrema. Y entre los sectores más vulnerables siempre acabamos encontrando a los más débiles, niños y niñas que ven cómo sus derechos fundamentales son violados. Uno de los signos más evidentes de esta situación es la misma violación del derecho a tener una infancia y a desarrollarse hacia una vida adulta según los procesos de desarrollo que una determinada sociedad ha consensuado. Esto es lo que ocurre con los niños y niñas de la calle que vemos retratados en esta película. Se trata de una infancia obligada a quemar etapas, a vivir y asumir responsabilidades antes de tiempo. Pero es una infancia a la que se están violando sus derechos a una alimentación sana y equilibrada; a la educación; a una vivienda digna; a ser cuidados, amados y respetados. En el caso de las niñas la situación se vuelve aún más vulnerables, víctimas de posibles abusos y de la explotación sexual.
Colombia, y más concretamente la ciudad de Medellín, es un escenario perfecto para mostrar esta realidad. No es vano es uno de los países de mayor desigualdad social y violencia de América Latina. En los años ochenta murieron en las calles de este país entorno a 50.000 niños y niñas. Son los "desechables", eliminados porque resultaban molestos. En una entrevista concedida desde la cárcel al periodista Juan Carlos Roque, Leidy Tabares afirmaba: "La gente no nos da importancia, la gente nos ve como los malos de la sociedad, como los que dañan, como la mancha negra en la leche. Mas, no piensan que esa mancha la pueden cambiar ¿por qué matan tantos niños en la calle? Porque toman alcohol, porque roban... Pero, no se detienen a preguntar ¿por qué lo hacen? Sino que se dedican a juzgarnos y a acabar con ellos en vez de darles las oportunidades de ser personas, de ser gente de bien, que lucha; porque entre ese mundo hay gente que quiere salir de ahí y que uno, dándoles la oportunidad, ellos demuestran muchas cosas que a lo mejor mucha gente desconoce. Porque son mendigos, porque la gente les da plata, ellos nunca van a salir de ser mendigos porque siempre la gente les va a dar plata en vez de darles la oportunidad de hacer algo. Le echo la culpa a eso, a la falta de oportunidades, a la falta de apoyo, de confianza, de seguridad de lo que pueden hacer."
Un denominador común en la situación de todos estos niños y niñas de la calle es la falta de reconocimiento. En una entrevista concedida por el director del largometraje, Víctor Gaviria, afirmaba al respecto: "Los niños, por ejemplo, que por primera vez iban a poder decir quiénes eran, algo que les hace mucha falta, pues son niños muy poco reconocidos en el mundo. No tienen ningún tipo de reconocimiento. Entonces la película era una forma de que ellos llegaran a ser unas personas íntegras, en el sentido de ser reconocidas."
El trato que la sociedad da a estos niños y niñas de calle es deshumanizante. Socialmente se construye una imagen de ellos entre la repulsión y el miedo, que genera distancia. Es por eso que algunas de las escenas más interesantes de la película son en las que podemos ver recreadas sus alucinaciones y sueños, porque nos acercan a su vida interior. El director de la película, Víctor Gaviria, convivió muy de cerca con los niños y niñas protagonistas de la película y pudo conocer de cerca estos sueños y alucinaciones. Al respecto cuenta en una entrevista: "Los niños y adolescentes sacoleros "sueñan", alucinan y tienen visiones de imágenes pacientemente construidas: ven a su mamá, que está tan lejos, aparecer de pronto para regañarlos e indicarles un camino que ellos odian sin saber la razón... A veces sueñan con la Virgen María, aparición dulcísima, que está suspendida sobre la calle, y les murmura, sin traicionar los labios, palabras de cariño saturadas de dulzura increíble... Luego la Virgen se transforma en la mamita, la abuelita que le ordena dejar la botella de sacol y volver al internado de las monjas... O sueñan que son más altos que los edificios, o sueñan que se hacen tan pequeños que ya nadie los ve ni los persigue... O viendo rostros cambiantes en las nubes del cielo, o con amigos queridos que conversan con ellos durante horas, amables y agradables, riéndose de la gracia absurda de las palabras... "
La vendedora de rosas cuenta la triste historia de unos niños y niñas abandonados y excluidos que tratan de sobrevivir. Y para ello crean su propia subcultura, con sus normas, sus códigos, sus censuras, sus miedos, sus esperanzas. La película nos ayuda a adentrarnos en el submundo de estos supervivientes.

martes, junio 06, 2006



CARANDIRU

Producción : HB Filmes, Sony Pictures Classics, Columbia TriStar, Globo Filmes y BR Petrobras, Héctor Babenco, Flávio R. Tambellini, Fabiano Gullane y Daniel Filho
Dirección : Héctor Babenco
Guión : Héctor Babenco, Fernando Bonassi y Víctor Navas, basado en el libro Estaçao Carandiru de Dráuzio Varella
Países : Brasil-Argentina
Año : 2003
Director de Fotografía : Walter Carvalho
Fotografía : Color
Música : André Ambujamra
Edición : Mauro Alice
Actores : Luiz Carlos Vasconcelos (médico), Milton Gonçalves (Seo chico), Ivan de Almeida (Ebony), Aílto Graça (Majestade), María Luisa Mendoça (Dalva), Aída Leiner (Rosirene), Rodrigo Santoro (Lady Di), Gero Camilo (Sem Chance), Lázaro Ramos (Ezequiel), Caio Blat (Deusdete), Wagner Moura (Zico), Julia Ianina (Francineide), Sabrina Greve (Catarina), Floriano Peixoto (Antonio Carlos), Ricardo Blat (Claudiomiro), Vanessa Gerbelli (Célia), Leona Cavalli (Dina), Milhem Cortaz (Dagger), Dionisio Neto (Lula), Antônio Grassi (Seu Pires), Enrique Díaz (Gilson), Robson Nuñes (Dadá), André Ceccato (Bristles)
Duración : 148 minutos
Distribución : Buenavista Columbia TriStar
Sinopsis :
Carandiru es una adaptación del libro Estaçao Carandiru de Dráuzio Varella. A través de los ojos de un doctor que trabaja durante doce años en una infame cárcel de São Paulo, se cuentan historias de crímenes, venganza, amor y amistad, culminando en la fatal masacre de 1992.
Festivales :
Festival Internacional de Cine, San Sebastián, España, 2003.
Festival de Cine de Helsinki, Finlandia, 2003.
Festival de Cine de Londres, 2003.
Muestra de Cine Brasileño, Sau Paulo, Brasil, 2003.
Festival Internacional de Cine de São Paulo, Brasil, 2003.
Festival de Gramado, Brasil 2003.
Festival Internacional de Cine de Toronto, Canadá, 2003.


Héctor Babenco
(Mar del Plata, Argentina, 1946)

Semblanza :
Aunque nacido en Mar del Plata, Argentina (1946), Héctor Babenco adoptó la nacionalidad brasileña en 1969 tras una estadía de cuatro años en Europa. Su primera incursión en el cine fue como extra en algunas cintas de Dino Risi y Mario Camus. En 1973 dirige su primera película, el documental El fabuloso Fittipaldi. Su consagración se produce con Pixote, los olvidados de Dios, acerca de los suburbios de São Paulo; el filme se convierte en un éxito mundial y recibe varios premios internacionales. Su adaptación de la novela de Manuel Puig El beso de la mujer araña, se hizo acreedora a varias nominaciones al Óscar, ganando en la categoría de mejor actor. Tras recuperarse de un cáncer linfático gracias a un transplante de médula, regresa a Argentina para filmar Corazón iluminado, su proyecto más personal hasta la fecha, basado en sus propias memorias de la adolescencia.
Filmografía :
1973 O FABULOSO FITTIPALDI / EL FABULOSO FITTIPALDI (documental)
1975 O REI DA NOITE / EL REY DE LA NOCHE
1977 LÚCIO FLÁVIO, O PASSAGEIRO DA AGONIA / LUCIO FLAVIO, EL ESCUADRÓN DE LA MUERTE
1980 PIXOTE: A LEI DO MAIS FRACO / PIXOTE, LOS OLVIDADOS DE DIOS
1985 KISS OF THE SPIDER WOMAN / EL BESO DE LA MUJER ARAÑA
1987 IRONWEED / TALLO DE HIERRO
1991 AT PLAY IN THE FIELDS OF THE LORD / AL FINAL DEL PARAISO
1996 CORAZÓN ILUMINADO
2003 CARANDIRU

lunes, junio 05, 2006




Un efectivo retrato de grupo

Héctor Babenco, alejado por largo tiempo del cine mundial debido a una penosa enfermedad, hace un triunfal regreso con Carandiru, un relato de esperanza y sobrevivencia en una conocida y sobrepoblada prisión en el corazón de São Paulo, Brasil. El filme también marca el regreso a temas que Babenco ha explotado continuamente a través de su carrera como un director que aborda personajes provenientes de las clases más desposeídas y criminales de la altamente estratificada sociedad brasileña.El guión de Víctor Navas, Fernando Bonassi y Babenco está basado en las memorias de Dráuzio Varella: Estaçao Carandiru, en las cuales el médico recuerda su experiencia en esa penitenciaría, tratando a cientos de prisioneros y escuchando sus historias. Tal material se encamina naturalmente hacia un filme de episodios. Lo que Babenco logra con esta estructura es hacer un efectivo retrato de una población apartada de la sociedad, con su propia estricta adherencia a reglas de conducta, debidas a la mutua necesidad de todos por sobrevivir.
Carandiru no es como una prisión estadounidense, donde los desacuerdos van de la mano de líneas raciales y de pandillas. Aquí, la raza no es un factor. La coexistencia es puesta a prueba a través de una jerarquía de autoridad, donde los prisioneros adquieren mayor respeto basado en juicios sobre violaciones del código de conducta.
El doctor arriba el día de un pleito entre Dagger, un frío asesino, y un joven hablador, Lula. Ebony, un envejecido “juez”, aplaca la disputa de una exitosa aunque inesperada manera. Varella ha venido a establecer un programa de prevención para detener el SIDA, el nuevo azote que ha reemplazado a la tuberculosis y otras enfermedades. Extrañamente atraído hacia el mundo que descubre y poseyendo una gran compasión, se queda para tratar a los presidiarios a pesar de una falta total de recursos.
Los prisioneros se abren ante él, contando historias que resultan en flashbacks que detallan los porqués y las razones de su presencia en prisión. Es un recurso semejante a los números de canciones y bailes insertados en un musical, pero las historias nos ayudan a entender las dinámicas de la vida en prisión. Así, Majestade, un traficante de drogas, debe sortear las demandas de dos esposas y los hijos de ambas. La larga amistad de Zico y Deusdete está resquebrajándose por la manía de Zico por las drogas. El diminuto Sem Chance está apasionadamente enamorado de un llamativo travesti llamado Lady Di. Ezequiel continúa sin poder pagar una deuda. Dagger recibe un golpe emocional de una abrumadora culpa, y los ladrones de autos blindados Antonio Carlos y Claudiomiro arreglan sus diferencias, iniciadas antes del encarcelamiento.
La película culmina en la masacre ocurrida en Carandiru en 1992, en la cual la policía de motines entró a la prisión tras una rebelión matando a 111 reclusos. Para entonces, conocemos, y en algunos casos respetamos, a estos hombres, por lo que sus asesinatos a sangre fría calan hondo. Para entonces, Babenco también ha creado un retrato de grupo en el cual cada personaje representa un aspecto de una personalidad grupal. Como los hilos son tejidos juntos, lo que emerge es esencialmente una sola historia.
El doctor es nuestro punto de entrada, pero sabemos muy poco de él personalmente. Él, como Babenco, no se forma un juicio de estos prisioneros. Ni siquiera hace un comentario. Ni él ni Babenco hacen ninguna plegaria por la victimización de estos criminales. Babenco no se retrae al retratar sus vicios. La película observa y dramatiza; sin embargo, no busca una postura social moral.
La fotografía de Walter Carvalho y la dirección de arte de Clovis Bueno capturan el caótico, atiborrado y extraño sentimiento íntimo de una prisión convertida en un pequeño pueblo. La música de André Abujamra, contenida al mínimo y aderezada con la percusión brasileña, no es usada nunca para puntualizar eventos, sino simplemente para dejar que el drama fluya suavemente, y el vestuario diseñado por Cris Camargo es escandalosamente colorido.
por Kirk Honeycutt www.hollywoodreporter.com

lunes, mayo 29, 2006


El hombre sin pasado

Producción : Sputnik Oy, Aki Kaurismäki
Dirección : Aki Kaurismäki
Guión : Aki Kaurismäki
Países : Finlandia-Alemania-Francia
Año : 2002
Director de Fotografía : Timo Salminen Fotografía : Color Música : Marko Haavisto & Poutahaukat
Edición : Timo Linnasalo
Actores : Markku Peltola (hombre), Kati Outinen (Irma), Juhani Niemelä (Nieminen), Kaija Pakarinen (Kaisa), Sakari Kuosmanen (Anttila), Annikki Tähti (Hannibal)
Duración : 97 minutos
Distribución : Cine, Video y Televisión
Sinopsis : Las alusiones al pasado constituyen el hilo argumental de la película. Una reflexión llena de sentido del humor sobre un hombre que pierde completamente la memoria y debe iniciar una nueva vida en una zona marginal, junto a seres humanos a quienes el sistema les ha destripado la esperanza, y sobre todo, al lado de Irma, una mujer que de repente averigua qué es el amor.
Premios :
Festival de Cine de Cannes, Francia, 2002: Premio a la mejor actriz (Kati Outinen), Premio especial del jurado.
Festivales :
Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián, España, 2002: Sección Zabaltegui.
Aki Kaurismäki
(Orimattila, Finlanda, 1957)

Después de estudiar cine, escribió, produjo y dirigió Saimaa-ilmiö (1981) en Finlandia. Se mudó a los Estados Unidos, en donde dirigió el cortometraje Rocky VI(1986), en el que hace una parodia de la exitosa cinta protagonizada por Sylvester Stallone. Incrementó su reputación con adaptaciones de literatura clásica. Cineasta de vocación nómada y errante, pero con raíces profundamente ancladas en la cultura y en su Finlandia natal, Aki Kaurismäki recorre una de las trayectorias más singulares y apasionantes de todo el cine contemporáneo. De sus imágenes secas, brutalmente elípticas, preñadas de soledad y melancolía, frecuentemente socavadas por un humor disolvente y subterráneo, emerge un discurso que habla del desamparo social y de la derrota individual, del autismo emocional y de la desolación existencial.

Filmografía:
1981 SAIMAA-ILMIÖ / EL GESTO DE SAIMAA
• 1983 RIKOS JA RANGAISTUS / CRIMEN Y CASTIGO
• 1985 CALAMARI UNION
• 1986 VARJOJA PARATIISISSA / SOMBRAS EN EL PARAÍSO
• ROCKY VI (cortometraje)
• 1987 HAMLET LIIKEMAAILMASSA / HAMLET VUELVE A LOS NEGOCIOS
• THRU THE WIRE (cortometraje)
• L.A. WOMAN (cortometraje)
• RICH LITTLE BITCH (cortometraje)
• 1988 ARIEL
• 1989 LENINGRAD COWBOYS GO AMERICA
• 1990 I HIRED A CONTRACT KILLER / CONTRATÉ A UN ASESINO A SUELDO
• TULITIKKUTEHTAAN TYTTÖ / LA CHICA DE LA FÁBRICA DE CERILLAS
• 1991 THOSE WERE THE DAYS (cortometraje)
• 1992 BOHEEMIELÄMÄÄ / LA VIDA DE BOHEMIA
• THESE BOOTS (cortometraje)
• 1994 LENINGRAD COWBOYS MEET MOSES
• TOTAL BALALAIKA SHOW (documental)
• PIDÄ HUIVISTA KIINNI, TATJANA / TOMA TU PAÑUELO TATIANA
• 1996 KAUAS PILVET KARKAAVAT / NUBES PASAJERAS
• 1998 JUHA
• 2002 MIES VAILLA MENNEISYYTTÄ / EL HOMBRE SIN PASADO
• TEN MINUTES OLDER: THE TRUMPET
El hombre sin pasado

por Josefina Sartora
(cineismo.com)

A veces sucede. Se estrena entre nosotros un film absolutamente creativo y original, realizado al margen de cualquier convencionalismo institucional o comercial, una maravilla de minimalismo actoral, con un mensaje de humanismo que recuerda lo mejor de Bresson, y por si esto fuera poco, con una dosis perfecta de humor. Este film de Aki Kaurismäki pasó por el V Festival de Cine Independiente de Buenos Aires después de haber ganado el Gran Premio del Jurado en el último festival de Cannes y –extrañamente– fue candidato al Oscar.
Es muy poco lo que se ha estrenado aquí de la filmografía de Aki Kaurismäki (no confundir con su hermano Mika, también director de cine, de quien vimos Tigrero hace pocos meses). Sólo Juha –su homenaje al cine mudo, con los mismos actores del film que ahora se presenta– se exhibió comercialmente, aunque por fortuna hemos podido ver varias retrospectivas de los dos hermanos finlandeses.
Como indica el título de este film, su protagonista ignora su pasado y su identidad porque ha sufrido el ataque brutal de unos ladrones (que lo dieron por muerto). Después de una resurrección casi literal, el Hombre, amnésico, empieza una nueva vida junto a quienes le proporcionan los cuidados necesarios y un lugar entre ellos: unos marginales que viven en los caños, en contenedores o en tachos de basura, y esos curiosos personajes que militan en el Ejército de Salvación. Los marginales demuestran que a ellos les importa la esencia que subyace bajo los accidentes. Pero el Hombre quiere insertarse en la sociedad, trabajar y ganar dinero, y entonces empiezan los cuestionamientos: ¿en qué se basa la identidad? ¿Cómo vivir sin nombre ni documentos? ¿Cuál es la esencia de lo humano? Por lo que él y nosotros vamos descubriendo, el carácter del Hombre ha cambiado mucho de su anterior vida a la actual. ¿Se puede volver a empezar como un otro diferente?
Con todo lo profundo que pueda resultar el tema, Kaurismäki trata el film como una comedia negra de ironía exquisita, con escenas divertidísimas. Elige un tono seco y despojado, un grado cero de actuación como el que pedía Bresson a sus actores, tratando de evitar toda expresión efusiva de sentimientos. Y sin embargo, éstos están presentes, reducidos a lo esencial. Porque El hombre sin pasado es un ensayo no sólo sobre la existencia humana, sino especialmente sobre su esencia. En una historia muy simple se ponen en juego aspectos vitales de la condición humana: vida y muerte, soledad y amor, voluntad y destino, crimen y solidaridad, música y felicidad. En esta oportunidad, Kaurismäki dejó de lado la desesperanza de sus obras anteriores, y logró una historia romántica que exhala optimismo detrás de la máscara de ironía.
El tono perfecto que logra el film depende de varios aspectos: de la precariedad de las locaciones en descampados donde yacen los restos de la era postindustrial, del uso sugerente del color y, sobre todo, del laconismo de las actuaciones. En un elenco sin fisuras se destaca la presencia de su actriz fetiche, Kati Outinen. Ella también ganó el premio a la mejor actriz en Cannes, con un rostro impávido, de expresión contenida, y sin embargo plena de significaciones. Las escenas en la soledad de su cuarto recuerdan aquellos primeros minutos de La chica de la fábrica de fósforos, que también eran un grito de angustia y sordidez.
La película se inscribe en la historia del cine, rebosa cinefilia, no sólo por el permanente recuerdo de Robert Bresson sino por las referencias a los films de clase B: no en vano Samuel Fuller suele aparecer en persona en las películas de ambos Kaurismäki. La imagen del Hombre va incorporando algunas características iconográficas de personajes que en la historia del cine también tuvieron que lidiar con una identidad confusa: El hombre invisible, El hombre de la máscara de hierro y Frankenstein. Pero todo, apenas sugerido: la economía de Kaurismäki para narrar su historia indica su absoluto respeto por la mirada del espectador.
Como en todos los films de Aki, el uso de la música merece un párrafo aparte: sus infaltables tangos finlandeses siempre alternan con el rock de la banda Mark Haavisto y Poutahaut, músicos habituales en sus películas. El primer largometraje de Aki fue un documental sobre bandas de rock, y en este caso, vuelve a demostrar que la música también es uno de los elementos esenciales de la vida.

miércoles, mayo 24, 2006


Modernidad versus tradición. El exterminio de Tomóchic.

Este libro: Del púlpito a la trinchera. El levantamiento religioso de Tomóchic, fruto de más de veinte años de investigación, ofrece una aguda y profunda interpretación del levantamiento religioso de Tomóchic. El 7 de diciembre de 1891 en Tomóchic, hasta entonces un desconocido e insignificante pueblo perdido en la intrincada orografía del oeste de Chihuahua, un numeroso grupo de pobladores se levantaron en armas alegando que no obedecerían a ninguna autoridad civil salvo a Dios.
Con ese levantamiento comenzó una guerra entre el gobierno federal, presidido en ese entonces por Porfirio Díaz, y los rebeldes habitantes tomochitecos que duraría algunos meses durante los cuales, el ejército mexicano obtuvo algunas derrotas vergonzosas hasta que Díaz aplicó mayor severidad y consiguió exterminar a los rebeldes. Entonces sí, hombres, ancianos, mujeres y niños fueron arrasados por las armas federales. Sólo unos cuántos lograron sobrevivir.
Pero más allá de la narración de los hechos, el historiador norteamericano Paul J. Vanderwood, nos regala un análisis minucioso de las causas que motivaron a estos creyentes a levantarse en armas. Indagando estos motivos, el autor analiza los elementos de la religiosidad popular de los creyentes, la particular configuración histórico-social de la zona y de los principales individuos que participaron en el movimiento y la influencia de Teresa Urrea, más conocida como la Santa de Cabora. Esta santa no era más que una adolescente mestiza de Sonora en donde curó de manera milagrosa a decenas de personas gravemente enfermas que pronto le permitió ganarse la adoración de miles de fieles de la región, entre ellos a los tomochitecos. Generalmente, la aparición de estos personajes, considerados divinos por los fieles, representa una seria amenaza para la ortodoxia católica. Vanderwood analiza y explica con detalle estos brotes de religiosidad popular exaltada y cómo terminarían los tomochitecos sublevados renegando y alejándose de la Iglesia misma y de sus autoridades. Un sacerdote de la región asistió a dar misa a Tomóchic y aprovechó para condenar y desacreditar la aparición de la Santa de Cabora y de otros personajes beatificados por la población y reprochó además a los tomochitecos el adorar a estas falsas divinidades. La reacción inmediata de los tomochitecos fue abandonar la misa a mitad del sermón y posteriormente, esto los llevaría a alejarse de la Iglesia Católica y regirse por su propia interpretación del cristianismo.
El particular desarrollo histórico-religioso y cultural de la población, la respuesta a los gobiernos laicos emanados de la República Restaurada y su doctrina liberal, los conflictos políticos de la región, las carencias económicas, los años de sequía, la usurpación de tierras y las rivalidades personales en Tomóchic influyeron en parte para que algunos pobladores decidieran lanzarse casi al suicidio con la única misión de luchar contra la presencia diabólica que ellos veían por todas partes, especialmente en las autoridades civiles.
Para realizar este espléndido trabajo, Vanderwood analizó con rigor una variedad de fuentes primarias muy heterogéneas, valiéndose de una metodología interdisciplinaria, con herramientas teóricas propias de la antropología y de la microhistoria. El resultado ha sido la aparición de una magistral obra histórica que en pocos años se ha convertido en una valiosa aportación para la historiografía sobre el México decimonónico.
Del púlpito a la trinchera. El levantamiento religioso de Tomóchic explora las consecuencias del severo choque entre modernidad y tradición y los efectos de la imposición del liberalismo en sociedades cuyos modos tradicionales de organización social se vieron rápidamente afectados por éste. Esto quizá explica el que por diversas zonas de América Latina hayan surgido movimientos milenaristas como respuesta a esta modernización. Tomóchic y el movimiento de Canudos, en el noreste brasileño en 1897, son los dos ejemplos más representativos de este enfrentamiento. En Canudos, al igual que en Tomóchic, un grupo de pobladores de un miserable pueblo se levantó en armas en nombre de Dios contra la autoridad civil. Ambos movimientos terminaron de la misma forma: silenciados violentamente por las armas republicanas.
La lectura de este libro de Paul Vanderwood, por lo tanto, es casi obligada no sólo para todo aquel interesado en la historia del México del siglo XIX, sino para aquel lector ansioso por descubrir nuevas y originales maneras de abordar el pasado. Su lectura, sin duda, será gratificante.


Ficha bibliográfica:
Paul J. Vanderwood, Del púlpito a la trinchera. El movimiento religioso de Tomóchic, México: Taurus, 2004.

Ficha biográfica (cortesía Editorial Taurus):
Paul J. Vanderwood nació en Nueva York. Antes de obtener el doctorado en Historia de México por la Universidad de Texas en Austin en 1970, trabajó como reportero y fue el encargado de cubrir las noticias sobre derechos civiles en el sur de Estados Unidos. Desde ese año, imparte la cátedra de Historia de México en la Universidad del Estado de San Diego, donde es profesor emérito. Destacan tres de sus libros: Los rurales mexicanos (1982), Desorden y progreso: los bandidos, la policía y el desarrollo mexicano (Siglo Veintiuno, 1986) y Los rostros de la batalla: furia en la frontera México-Estados Unidos, 1910-1917 (1993). El primero de ellos está considerado dentro de los quinientos mejores libros sobre historia de México.

lunes, mayo 22, 2006

TERCIOPELO AZUL
Producción : De Laurentiis Entertainment Group, Fred Caruso Dirección : David Lynch Guión : David Lynch Países : EUA Año : 1986 Director de Fotografía : Frederick Elmes Fotografía : Color y Blanco y Negro Música : Angelo Badalamenti Edición : Duwayne Dunham Actores : Kyle MacLachlan (Jeffrey Beaumont), Isabella Rosellini (Dorothy Vallens), Dennis Hooper (Frank Booth), Laura Dern (Sandy Williams), Dean Stockwell (Ben), Hope Lange (señora Williams), Priscila Pointer (señora Beaumont), Ken Stovitz (Mike) Duración : 120 minutos Distribución : 20th Century Fox
Sinopsis : El joven Jeffrey Beaumont llega a Lumberton para visitar a su padre enfermo y se ve enredado en un complicado asunto. En primer lugar, descubre una oreja mutilada que, al parecer –según la hija del detective del pueblo-, tiene que ver con el caso de Dorothy Vallens, una cantante de cabaret explotada y maltratada por un siniestro villano. Cuando decide investigar por su cuenta introduciéndose al departamento de la cantante, Jeffrey es descubierto por ella; a su vez, él espía al villano Frank, un criminal que, además, está envuelto en líos de drogas. Como detective aficionado, Jeffrey se involucra más y más en su investigación, hasta que debe ponerle fin de manera por demás violenta.



David Lynch
(Missoula, Montana, EE.UU., 1946)


Es egresado de la Universidad de Bellas Artes de Pensilvania. Realizó una serie de cortometrajes experimentales antes de hacer su debut con su largometraje de culto Cabeza borradora (1977). Ningún otro realizador ha mostrado tan exitoso equilibrio entre las corrientes conservadoras y la vanguardia. Es autor de múltiples títulos de culto, tales como El hombre elefante (1980), Dunas (1984), Terciopelo azul (1986), Salvaje de corazón (1990), Por el lado oscuro del camino (1997) y Una historia sencilla (1999). En 1990 logró un enorme éxito televisivo con El enigma de Twin Peaks, que recuperaría posteriormente para el cine con Twin Peaks: Fire, Walk with Me (1992).

Filmografía:

• 1966 SIX FIGURES GETTING SICK (cortometraje)
• 1967 THE ALPHABET (cortometraje)
• 1970 THE GRANDMOTHER (cortometraje)
• 1974 THE AMPUTEE (cortometraje)
• 1977 ERASERHEAD / CABEZA BORRADORA
• 1980 THE ELEPHANT MAN / EL HOMBRE ELEFANTE
• 1984 DUNE / DUNAS
• 1986 BLUE VELVET / TERCIOPELO AZUL
• 1989 THE COWBOY AND THE FRENCHMAN (serie para televisión)
• 1990 WILD AT HEART / SALVAJE DE CORAZÓN
• TWIN PEAKS: FIRE WALK WITH ME
• 1995 LUMIÈRE ET COMPAGNIE /
• LUMIÈRE Y COMPAÑÍA (cineminuto)
• 1997 LOST HIGHWAY / POR EL LADO OSCURO DEL CAMINO
• 1999 THE STRAIGHT STORY / UNA HISTORIA SENCILLA
• 2001 MULHOLLAND DRIVE / MULHOLLAND DRIVE – SUEÑOS MISTERIOS SECRETOS
• 2002 DARKENED ROOM (cortometraje)







Los oscuros mundos de David Lynch

Al momento de pensar un ciclo de cine dedicado a exhibir la obra de los cineastas más innovadores, originales e influyentes de los últimos veinticinco años el primero que me vino a la mente fue el director norteamericano, David Lynch, quien ha conseguido crear verdaderas joyas cinematográficas en cada uno de sus filmes, imponiendo además su peculiar estilo, inspirado por su pasado de artista plástico y una fuerte dosis de surrealismo.
Terciopelo azul (Blue Velvet), la película que este martes 23 de mayo se exhibe en el cineclub del Bar Benavente, es un claro ejemplo del extraño universo creado por Lynch. La película se ambienta en Lumberton, un pequeño pueblo que representa el sueño norteamericano, todo mundo vive en paz, tiene un trabajo, una vida digna y la moral y las buenas costumbres son respetadas.
Sin embargo, tras el idílico velo que cubre a Lumberton se esconde otro mundo no precisamente tan envidiable: un mundo bizarro de sadismo, voyeurismo, maltratos, mafias y secuestros. En Lumberton, el pueblo en el que nunca pasa nada sucede que por las noches Dorothy Vallens (Isabella Rosellini), una cantante y demacrada femme fatale, es víctima del abuso de un sádico personaje, Frank Booth, interpretado de manera magistral por Dennis Hopper.
Un inocente pero atrevido joven, por morbo y por azar entrará en contacto con ese oscuro mundo del que él, como casi todos sus conciudadanos, ignoraba que cohabitara en ese insípido poblado. Este contacto entre el mundo rosa del sueño americano y el peligroso mundo nocturno provocará consecuencias inesperadas que alterarán la hasta entonces pasiva vida de los habitantes de Lumberton.
Sin duda, Terciopelo azul posee todos los ingredientes de un filme de culto ya clásico, con una estética por momentos surreal -pienso en la escena del patético sujeto que imita a Roy Orbison cantando In Dreams-. Además cuenta con extraordinarias actuaciones, especialmente las de Hopper y Rosellini y está dirigida con maestría por Lynch quien nos regala una película diferente que nos generará un fuerte impacto, resultado del choque con otro mundo que siempre ha estado presente pero que nos empeñamos en ignorar. Este mundo tarde que temprano hace su aparición y Terciopelo azul nos ofrece una maravillosa oportunidad para conocerlo
.

domingo, mayo 21, 2006




Belano siempre presente

Leyendo Putas asesinas volvemos a confirmar la calidad literaria del chileno Roberto Bolaño (1953-2003), quien lamentablemente se fue pronto y nos privó de más cuentos y novelas geniales. A pesar de su apresura partida, Bolaño nos ha dejado ya un extraordinario legado literario que lo convierten en uno de los más importantes escritores de lengua española de la última generación. Obras magistrales como Los detectives salvajes o La literatura nazi en América son sólo un par de ejemplos de la grandeza y originalidad alcanzadas por Bolaño.
Putas asesinas, por su parte, es un libro conformado por trece fascinantes cuentos en los que una vez más, el esqueleto que sostiene la obra de Bolaño está presente: elementos autobiográficos (realidad y ficción), desarraigo, la peligrosa vida cotidiana y la literatura. Y es que Bolaño fue toda su vida un ser desarraigado; dejó Chile en su adolescencia para vivir en México, D.F. donde se formó en diversos círculos literarios y posteriormente emigró a Barcelona y sus alrededores desde donde viajó por casi toda Europa no sin antes haber sobrevivido como reportero de guerra en Liberia. Bolaño fue chileno de nacimiento pero era un iberoamericano en todo la extensión de la palabra, pues a través de su obra vemos que sus experiencias de vida en México y en España lo marcaron para siempre, tanto en la temática como en el lenguaje empleado.
Cuentos como Gómez Palacio ofrecen una magistral narración de las experiencias de Bolaño durante sus años mexicanos en esa ciudad lagunera. El paisaje desolado que debió ofrecerle esa ciudad hace unos treinta años, sirvió de espejo a Bolaño para encontrarse solo, monologando y leyendo. Últimos atardeceres en la tierra nos narra un alucinante viaje a Acapulco en el que poco a poco, B y el padre de B irán sumergiéndose en los ambientes más bajos del puerto guerrerense entre prostitutas, casas de juego, alcohol y marihuana.
Vagabundo en Francia y Bélgica muestran a un Bolaño, solitario y sin rumbo como siempre, perdido entre librerías de viejo parisinas y escritores belgas olvidados que le sirven de pretexto para buscarse a sí mismo; Prefiguración de Lalo Cura es una bizarra narración de un huérfano hijo de una ex actriz porno sudamericana quien poco a poco va reconstruyendo esa infancia vivida entre los sets de filmación pornográfica, observando a su madre y tía actuando a las órdenes de un director alemán y en los que la presencia del narcotráfico no está ausente.
Putas asesinas, que da nombre al libro, cuenta de una enigmática y masoquista mujer que cobra venganza de un hombre que no conoce y que pertenece a la barra brava de un equipo de fútbol; El retorno es un fabuloso cuento de un tipo recién fallecido quien con una actitud voyeurista observa cómo un afamado modisto necrófilo abusa de su cuerpo, luego de que un par de trabajadores de la morgue alquilaran su cuerpo; Buba, por su parte, es una increíble narración hecha por un futbolista chileno retirado, quien confiesa las prácticas chamánicas realizadas por su compañero africano, Buba, antes de cada partido de un equipo que podemos asumir es el Barcelona; Dentista nos cuenta las andanzas de Bolaño por Irapuato, visitando a un viejo amigo dentista (homicida imprudente y presumible pederasta) quien decide llevar a Bolaño a los rincones más marginales de Irapuato para presentarle a un adolescente indígena que es toda una promesa literaria.
Tantos estos cuentos brevemente descritos como el resto de los que conforman Putas asesinas nos dan cuenta del irrepetible estilo y talento literarios de Bolaño y nos sugieren que toda su obra conforma un vasto y único proyecto, como si se tratara de una misma novela en la que los personaje principales son la autobiografía y la literatura, aderezados por un lenguaje estridente, melancólico, híbrido y desarraigado.
Vale la pena atreverse a sumergirse en el mágico mundo de Bolaño habitado por nostalgias, prostitutas, escritores, polvorientos caminos del septentrión mexicano, sueños sobre el sur de Chile, trabajos mal pagados en la costa mediterránea; sueños literarios, poetas enigmáticos o desaparecidos, reportajes de guerras civiles africanas y personajes bizarros. Putas asesinas, en todo caso, es una excelente oportunidad para adentrarnos en ese alucinante e irresistible orbe.


Ficha bibliográfica:
Roberto Bolaño, Putas asesinas, Barcelona: Anagrama, 2001 (Primera edición).

lunes, mayo 15, 2006



ARARAT

Producción : ARP Sélection, Alliance Atlantis Communications, Astral Films, Ego Film Arts, Serendipity Point Films, Super Ecran, The Harold Greenberg Fund, The Movie Network, Téléfilm Canada, Atom Egoyan, Robert Lantos, Julia Rosenberg, Simone Urdl Dirección : Atom Egoyan Guión : Atom Egoyan Países : Canadá-Francia Año : 2002 Director de Fotografía : Paul Sarossy Fotografía : Color Música : Mychael Danna Edición : Susan Shipton Actores : David Alpay (Raffi), Arsinèe Khanjian (Ani), Christopher Plummer (David), Charles Aznavour (Edward Saroyan), Marie-Josée Croze (Celia), Eric Bogosian (Rouben), Brent Carver (Philip), Bruce Greenwood (Martin Harcourt, actor que interpreta a Clarence Ussher), Elias Koteas (Ali, actor que interpreta a Jevdet Bey) Duración : 115 minutos.

Sinopsis : Egoyan propone una sincera e inteligente indagación sobre el genocidio del pueblo armenio, a partir de unos personajes que viven en la sociedad canadiense contemporánea: un cineasta de origen armenio que rueda un filme sobre aquellos sucesos; un pintor empeñado en reproducir una foto de su infancia; un inspector de aduanas que trata de reconstruir con sus interrogatorios su propia y devastada realidad familiar; un joven que regresa de filmar en Armenia el bajorrelieve que había inspirado el cuadro del pintor, y una profesora de arte que diserta sobre el sentido de la pintura en cuestión.


Atom Egoyan
(El Cairo, Egipto, 1960)


Pese a haber nacido en El Cairo (Egipto) y tener origen armenio, es canadiense y es considerado el segundo más importante de su país después de David Cronenberg. Es uno de los directores más interesantes que hay hoy en día junto con David Lynch o el mismo Cronenberg. En cada película ha asumido como desafío constante la exploración del lenguaje cinematográfico, con mundos habitados por seres marginales, donde los ambientes y paisajes sólo son una manera de resaltar esa sensación de abandono. Retratos de seres humanos captados en su más profunda intimidad. Apoyándose siempre en unas películas construidas sobre la base de las emociones, su mirada penetra en el dolor de unos personajes desgarrados por las ausencias. Su cine, laberintos sin aparente o fácil salida por su multiplicidad de interpretaciones, exige un esfuerzo constante por parte del espectador.

Filmografía:
•1984 Next of kin
•1987 Family viewing
•1989 Speaking parts
•1991 El liquidador
•1992 Gross misconduct
•1993 Calendar
•1994 Exótica
•1997 El Dulce Porvenir
•1999 El viaje de Felicia
•2002 Ararat

•2005 Where the Truth Lies

jueves, mayo 11, 2006


Los elementos de Houellebecq


En 1999 fue traducido al castellano una novela francesa que sólo un año antes consiguió llamar la atención por la enorme polémica que generó en ese país: Las partículas elementales de Michel Houellebecq (Francia, 1958). Este prurito que provocó entre los críticos y círculos literarios franceses se explica por el lenguaje franco y tenaz utilizado para arrasar, auxiliado por una crítica mordaz, con tantos elementos de la cultura occidental de finales del siglo XX, principalmente aquellos aspectos que resultaron consecuencia del mayo francés de 1968.
En Las partículas elementales, Houellebecq nos cuenta la historia de una pareja de medios hermanos, ya ambos cuarentones, hijos de la misma madre y abandonados por ésta cuando ella, dejando atrás su pasado burgués, decidió irse a vivir a una comunidad hippie en California. Bruno y Michel –son los nombres de estos medios hermanos- crecerán cada uno por su lado y a su manera; frecuentándose ocasionalmente para intercambiar unas cuantas ideas sobre la vida.
Bruno trabaja como profesor de literatura y está obsesionado por el sexo y por intimar con sus juveniles alumnas. Además de ser un consumidor asiduo de pornografía y un onanista compulsivo es racista y misógino. Michel, por su parte, es un investigador en biología molecular, trabaja en el prestigioso CNRS (Centro Nacional de Investigación Científica) y goza de un amplio reconocimiento internacional pero su vida personal transcurre en la más absoluta soledad, sin amistades ni pareja y habiendo renunciado al sexo desde mucho tiempo atrás.
A través de estos personajes, Houellebecq lanza sus dardos, con cierto grado de nihilismo que recuerda por momentos a Louis-Ferdinand Céline, contra algunas actitudes tan aplaudidas y alabadas a fines del siglo XX que para él son más estúpidas. El autor, con su sarcasmo y humor negro ridiculiza a esa forma de vida que en Francia y en gran parte del mundo occidental se instituyó a raíz de los movimientos estudiantiles de 1968. Houellebecq considera que la liberación sexual –uno de los principales frutos del movimiento sesentayochista- sólo ha conducido a un individualismo exacerbado, al aumento del deseo (en detrimento de la obtención misma de placer) y a la mercantilización del sexo. Estos nuevos anhelos en cada ser humano casi siempre terminan haciendo de éste un sujeto desesperado, vacío, inconforme e infeliz.
Otros de los títeres decapitados y ridiculizados por Houellebecq es el movimiento New Age, los hippies y todos aquellos que consumen religiones orientales buscando con ello escapar del sin sentido de sus propias vidas. Los new age y los hippies son duramente criticados por su incongruencia, por su irracionalidad y sus contradicciones y porque al final, no son más que otra forma de renegar de la cultura científico-tecnológica occidental; en el fondo no buscan más que oponerse al mito del progreso –que justo entró en crisis en la segunda mitad del siglo XX- sustituyéndolo por una especie de mito del origen del que ellos asumen que por el simple hecho de no contar con los nocivos elementos que ha construido el hombre moderno debe ser mejor. El filósofo italiano, Gianni Vattimo, llama a esta afición por los mitos del origen arcaísmo y explica esto lucidamente en un artículo titulado “El mito reencontrado”
[1].
Houellebecq imprime al final un toque futurista a su novela, concretando las ideas científicas de Michel, uno de los hermanastros protagonistas, quien dedica los últimos años de su vida a la posibilidad de crear un ser humano mejor, un ser humano que ya no necesite del sexo para reproducirse -para eso está la clonación, aspecto en el que Michel es experto-, un ser humano menos egoísta y menos obsesionado por sí mismo y que por lo tanto, que su felicidad sea más factible.
Sin duda, Las partículas elementales y toda la obra de Michel Houellebecq merece ser leída, pues además del placer literario que puede ofrecernos, nos incita a pensar, a reflexionar sobre los problemas y las preocupaciones del momento histórico que nos ha tocado vivir; ese es el principal mérito de este autor, cuyas ideas le han ganado el odio de muchos e incluso, un llamado a los tribunales de justicia de su país acusado de incitar a la xenofobia y a la intolerancia religiosa: Houellebecq afirma, tanto en esta novela como en el resto de su obra y en su vida pública, que todas las religiones son estúpidas, especialmente el Islam. Pero más allá de estos escándalos en que se ha involucrado, es por la calidad y originalidad de su obra por lo que vale la pena leer a este autor que ha revolucionado la literatura francesa.

Ficha bibliográfica:
Michel Houellebecq, Las partículas elementales, Barcelona: Anagrama, 2005. Traducción española de Encarna Castejón. Título original: Les particules élémentaires [Primera edición en francés: París: Flammarion, 1998].

[1] Gianni Vattimo, La sociedad transparente, Barcelona: Paidós. Recomiendo leer también a Marc Augé, ¿Para qué vivimos? Por una antropología de los fines, Barcelona: Gedisa, 2004. Ambos libros ofrecen, a mí parecer, los más acertados diagnósticos sobre nuestro tiempo, uno desde la tradición filosófica y el segundo desde la experiencia antropológica.

martes, mayo 09, 2006


Spider
Producción : Spider Productions Limited, Spider Films Limited, Capitol Films, Artist Independent Network, Odeon Films, Media Suits, Davis Films, Grosvenor Park, Téléfilm Canada, The Canadian Film or Video Production Tax Credit, Freewheel International, Catherine Bailey Dirección : David Cronenberg Guión : Patrick McGrath, basado en su novela homónima Países : Canadá-Francia-Gran Bretaña Año : 2002 Director de Fotografía : Peter Suschitsky Fotografía : Color Música : Howard Shore Edición : Ronald Sanders Actores : Ralph Fiennes (Dennis / Spider), Miranda Richardson (señora Cleg / señora Wilkinson), Gabriel Byrne (Bill Cleg), John Neville (Terrence), Bradley Hall (Spider, niño), Lynn Redgrave (señora Wilkinson), Gary Reineke (Freddy), Philip Craig (John), Cliff Saunders (Bob) Duración : 98 minutos Distribución : Nu Visión Sinopsis : Dennis Cleg llega a Londres tras una estancia de veinte años en una institución mental. Su paso lento e indeciso no tarda en mostrar una mentalidad frágil y resquebrajada tiempo atrás, cuyos recuerdos están a punto de aflorar en una casa de descanso. Ahí Dennis, como las telarañas a las que daba forma cuando niño —razón por la cual su madre lo llamaba Spider, "araña"—, iniciará la reconstrucción de ese pasado que no tiene bien identificado y que su subconsciente parece ocultarle.
Premios :

Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, Canadá, 2003: Mejor director (David Cronenberg.
Festival Internacional de Cine, Toronto, Canadá, 2002: Mejor película canadiense.
Festival Internacional de Cine Fantástico, Sitges, España, 2002: Mejor director (David Cronenberg).
Festival Internacional de cine, Flandes, Bélgica, 2002: Premio Georges Delerue a la Mejor música original (Howard Shore).
Premios Genie, Canadá, 2003: Mejor director (David Cronenberg).
Círculo de Críticos Cinematográficos, San Francisco, Estados Unidos, 2002: Mejor actriz de reparto (Miranda Richardson).
Festivales :

Festival Internacional de Cannes, Francia, 2002: Sección Oficial.
Premios del Cine Europeo, 2002: nominación a la Mejor película extranjera.
Festival Internacional de Cine, Cambridge, Gran Bretaña, 2002.
Festival Internacional de Cine, Edimburgo, Escocia, 2002.
Festival Internacional de Cine, Halifax, Gran Bretaña, 2002.
Festival Internacional de Cine, Vancouver, Canadá, 2002.
Festival Internacional de Cine, Río de Janeiro, Brasil, 2002.
Festival Internacional de Cine, Cork, Irlanda, 2002.
Festival Internacional de Cine, Telluride, Estados Unidos, 2002.
Festival Internacional de Cine, Sudbury, Canadá, 2002.
Premios del Sindicato de Directores de Cine, Canadá, 2003.
El enredo de la mente

La película que esta noche continúa en la programación del ciclo de cine del Bar Benavente, dedicado a exhibir obras de algunos de los más importantes y originales directores de la cinematografía mundial, es Spider del canadiense David Cronenberg.
Se consideró a Cronenberg dentro de los directores que proyectaremos en este primer ciclo de cine por los peculiares y complejos temas que suele abordar en sus películas: la exploración de los límites psicológicos, fisiológicos y sexuales del ser humano. Cronenberg disfruta evidenciar el conflicto que dentro de todo ser humano libran sus diversas personalidades y así lo ha demostrado con maestría y lucidez en filmes como Crash. Extraños placeres en el que un grupo de aficionados tienen como fetiche el reproducir accidentes automovilísticos, con los que alcanzan un éxtasis sexual inigualable; o la alucinante adaptación que hizo de El almuerzo desnudo, la obra canónica de la literatura beat norteamericana escrita por William Burroughs, y que aborda la vida de un escritor cuya existencia se debate entre la confusión de los dos mundos que habita: el real y el alucinante que vive entre un festín de drogas. Recientemente, en Una historia de violencia Cronenberg retrata los problemas que se le presentan a un ex asesino profesional cuando éste ha decidido llevar una vida normal y pacífica sepultando su sangriento pasado con una rutinaria vida en un pequeño poblado de Indiana. Un hecho inesperado provoca que resurja en él su habitual violencia llevándole a serios conflictos con su familia, la cual desconocía por completo su temible pasado.
Esta misma preocupación por la lucha entre nuestras personalidades también está presente en Spider en donde Cronenberg retrata el oscuro y cruel laberinto psicológico en el que se desenvuelve un esquizofrénico. Spider (Ralph Fiennes), regresa a Londres luego de veinte años de encierro en una casa de salud mental, sin tener a dónde ir y completamente desconectado del mundo, va poco a poco enfrentándose con su pasado, especialmente con su infancia, descubriendo en este proceso novedades insospechadas por él que le permitirán reconstruir lo que ha sido su vida.
El filme retrata la soledad y la alienación de Spider, su desconexión e incompatibilidad con el mundo entero y con los demás es evidente, éstos tienen una meta y un objetivo en la vida y son capaces de vincularse con otros, Spider no y por eso Cronenberg lo retrata vagando por un lóbrego Londres. Es necesario, al ver este filme, prestar atención a cada uno de sus secuencias pues constantemente nos están señalando el conflicto interior de Spider y el terror que lo acompaña conforme va tejiendo una nueva visión de su pasado.
Sus propios recuerdos son el único repertorio que posee un esquizofrénico, su vida es una constante remembranza de los sucesos que han vivido, aunque con frecuencia éstos han sido distorsionados una y otra vez en su mente. Esto mismo le ocurre a Spider quien hará un esfuerzo para encontrar un poco de lucidez para releer su vida, a pesar de las consecuencias que esto pueda implicar. Sin duda, vale la pena sumergirse en las telarañas psicológicas que el mismo Spider tejió.

sábado, mayo 06, 2006


Hacinado entre la mierda
Pedro Juan Gutiérrez, Anclado en tierra de nadie, Barcelona: Anagrama, 1998, Primera Edición.

Sin el derrumbe de la Unión Soviética en los años 1988-1990 hubiera sido imposible que apareciera con todo su poder la corrosiva prosa del cubano Pedro Juan Gutiérrez. Al no contar Cuba con el sostén económico del régimen soviético la vida en la Isla se tornó en una salvaje lucha por la supervivencia.
La última década del siglo XX representó para el pueblo cubano el inicio del derrumbe de la utopía que venían construyendo desde el triunfo revolucionario en 1959. La falta de toda clase de bienes, y de alimentos, aunado al bloqueo dirigido por los norteamericanos -obsesionados por seguir controlando a la pequeña isla caribeña, de la cual siempre se han sentido dueños al haberla liberada de España-, tornaron insostenible la vida en Cuba. La afluencia de cubanos a Miami creció con una rapidez asombrosa.
La enorme imaginación de los cubanos los ha llevado a buscar cualquier forma de sobrevivir y entre esta desesperación aparece la prosa, a través de cuentos cortos, de Pedro Juan Gutiérrez, quien escribe para escapar de la asfixia y en ocasiones, del asco que le provoca la situación que vive su país y la inmutación de un gobierno dictatorial empeñado en seguir haciendo creer que todo sigue igual.
Anclado en tierra de nadie constituye el primer libro de cuentos de una serie de tres que conforman la aclamada Trilogía sucia de La Habana. La influencia de Charles Bukowski en Gutiérrez es notoria desde el primer cuento, con la sensible diferencia de que los cuentos de Gutiérrez ocurren en esa Habana asolada por la miseria, por el hacinamiento, por la desesperación, por el sueño de llegar a Miami burlando tiburones en frágiles balsas, por la censura, por el desempleo y por la prostitución como arma contra el hambre. Esa es La Habana que enferma a Gutiérrez y que a la vez lo encanta y obsesiona. Bukowski, por su cuenta, refleja la miseria y la desesperación que acompañaron a gran parte del pueblo americano después de la gran crisis de 1929 y por el desencantamiento del sueño americano que a muchos como él, los excluía fríamente.
Esta primera parte de la trilogía constituye un excelente retrato de esa desesperación que acosa a Gutiérrez, quien desde la terraza del edificio en que habita observa con sarcasmo el costal de miseria que hay a su alrededor. Su descripción del hacinamiento en que viven sus vecinos y las largas filas que tienen que hacer para ir al baño obliga a que mucha gente defeque en el primer sitio que encuentre. Esta imagen de la mierda y su pestilencia es utilizada por Gutiérrez para describir su propia vida y la del noventa por ciento de sus conciudadanos: “aplastados por la mierda”.
No pueden faltar los relatos de prostitutas –tema ampliamente abordado también por Bukowski-, las santeras y el espiritismo, el béisbol, el amor, el sexo y el ron. La prosa de Gutiérrez es ágil, grotesca, contundente y provoca en el lector tanto risa como estremecimiento cada vez que nos hace reflexionar acerca de cómo las condiciones socioeconómicas obligan a los seres humanos a modificar sus modos de convivencia, degenerándolos en una lucha feroz por sobrevivir: “Estoy cansado de tanta miseria, tanta hambre y gente alrededor. Todo el mundo tratando de joderte, de tumbarte unos pesos como sea. Porque la miseria es así. La mierda llama a la mierda”.
Leer a Gutiérrez es disfrutar de una narrativa latinoamericana fresca y divertida pero no carente de la seriedad y profundidad necesarias para lanzar severas críticas a su país y a un gobierno que en nombre de la soberanía prefiere ignorar la lamentable realidad de sus gobernados. También es posible encontrar, gracias a su prosa, el retrato de un pueblo cuya riqueza cultural estriba en el amalgamiento de diversas costumbres: casi cuatro siglos de colonización española, la cultura de los pueblos nativos, la herencia africana que gran parte de sus habitantes posee, la influencia y el odio norteamericano y cuarenta años de educación marxista. Las difíciles circunstancias por las que lamentablemente atraviesa Cuba, no han impedido, por fortuna, la aparición de magníficos artistas, como lo demuestra la obra de Pedro Juan Gutiérrez.

Ficha biográfica:
Pedro Juan Gutiérrez (Matanzas, Cuba, 1950). Vendedor de helados y periódicos desde los once años. Soldado (zapador) durante casi cinco años. Instructor de natación y kayaks. Cortador de caña y azúcar y obrero agrícola de 1966 a 1970. Técnico en obras de construcción, dibujante técnico. Periodista y locutor de radio y televisión. Pintor, escultor, poeta visual. Tiene varios libros de poesía publicados. Es autor de Trilogía sucia de La Habana; El Rey de La Habana y Animal tropical (Premio Alfonso García-Ramos de novela, 2000), publicados todos por Anagrama. [Ficha biográfica: cortesía de Editorial Anagrama]. Para mayor información del autor visitar su sitio oficial: www.pedrojuangutierrez.com